martes, 24 de junio de 2014

Cynthia de la Vega, la reina destronada (por gorda)

Es mexicana, tiene 22 años, metro ochenta y en 2010 fue elegida la chica más linda de su país (Nuestra Belleza México), lo que suponía un pase directo a la competencia de Miss Mundo. Pero la organización azteca del concurso decidió quitarle la corona “por incumplimiento de sus obligaciones”. Léase: por gorda! Y mandó a otra representante al mundial de belleza.

-Cynthia ¿es cierto que te descalificaron por exceso de peso?
Así es, ante notario público. Por no haberme sometido a la dieta alimentaria y la rutina de ejercicios que tenía establecida. Creo que este tipo de concursos es sólo para mujeres que puedan aguantar críticas, regaños, desveladas, acciones despectivas, etc.

-¿Cuál era el sobrepeso que horrorizó al Comité de sanciones?
Estaba excedida 6 libras (2.7kg)

-¿No pensaste en ir a la justicia?
La verdad es que sí lo pensé, pero en México saben muy bien manejar los contratos y muchas veces desconocemos ciertos puntos pues lo firmas muy rápido al momento de ganar. Además, lo único que podía obtener si ganaba la demanda era ir al concurso del próximo año, que me devolvieran el auto que me había ganado y que me terminaran de pagar los meses que restaban porque el premio se divide en mensualidades como un trabajo, así que preferí sólo dar a conocer la verdad a la opinión pública.

-Después de esta experiencia, ¿Cambió en algo tu mirada acerca del canon de belleza?
No, sigo creyendo que la belleza es interior y que el parámetro que el mundo tiene de la figura corporal está distorsionado. No todas las mujeres tienen la misma complexión ni anatomía; yo estuve en el mundo de la moda desde los 16 años, estaba segura de mi misma y me encontraba en condiciones para representar a mi país. Lo mío fue una injusticia.

-¿Qué le dirías a una adolescente que sueña con ganar uno de estos concursos?
Que se pregunte para qué quiere ganar y si vale la pena hacerlo habiendo tantas otras cosas que hacen brillar a una mujer y realizarse.

Valeria Sampedro.

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